Felix Luna

“La forma en que viví, cambió después de Río de Janeiro. Las dos historias que a continuación presento, quizá como un boceto, hecho inicialmente desde la perspectiva ‘racional’ de un caso de estudio o trabajo de campo, se tornaron al paso de unos meses, en mi forma de habitar y en mi hogar.

A Río de Janeiro, llegué para estudiar su fotografía primitiva llegada de Europa. Me interesaba el trayecto de la plata que de allí se extrajo y que en Francia se procesó en los primeros daguerrotipos. Llegando al lugar, conocí al artista Jorge Emmanuel de Souza quien me cedió una propiedad encontrada en un abandonado litigio y estado, la cual se volvió mi hogar por poco más de un año. El parque al que bajaba a correr en las mañanas, no dejaba de intrigarme, el cual, revisando su Historia, terminó conformando aquí la primera parte del presente trabajo. La segunda, se trata de las huellas que seguí en la casa abandonada, donde habité primeramente solo y después, con varios amigos que le dieran función y uso a aquel espacio. Tales huellas, como se verá a continuación, saltan por diversos intentos de reconstruir ese lugar y bosquejos de proyectos personales, a distintos tiempos, con la mira de señalar una “continuidad”. 

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El interés de reunir estas partes, para provocar cruces entre ellas, y situar éstas, como perspectivas encontradas (la geográfica, histórica, cartográfica-cenital o bien la artística, la subjetiva y la autobiográfica) está en obtener una narrativa que no permanezca “fija” en lo aquí presentado, sino que se rehaga interpretativamente, no sólo en la lectura cruzada (que verá necesaria en estos dos proyectos presentados como “columnas”), también en la forma en que éstas se acercan, en partes como similitudes, contrastes, paralelismos, inicios y fines recurrentes entre ambas. Es desde el acercamiento de Historias y memorias dichas, que apelo al silencio y a la vez a lo relacional, al diálogo, a la posibilidad e imaginación.

Amable lector, puede usted acceder a la fuente de este documento en proceso (también como proceso de intercambio) dirigiéndose a la cuenta de ffelixluna@gmail.com y en el siguiente link https://goo.gl/Ww2pyi donde puede modificar este documento, en cualquiera de sus partes.

Indispensable fue y sigue siendo el apoyo y colaboración de Laure Rocher Luna, Jorge Emmanuel de Souza, Pedro Flores, Manu Flores, Joao de Souza e Silva, Tetsuya Maruyama, Oliver Bulas, Roosivelt Pinheiro, Tanja Baudoin, Joen Vedel, Andrew de Freitas y por supuesto los compañeros Héctor Juárez y Paola Sánchez, todos los residentes de Capacete, como también de los amigos y vecinos de Santa Teresa, el Jairo, Mario, Paulo, Rogeiro, Carol, Clarissa, Elmir, Os Gemeos, que mudaron no sólo la forma en que sería este proyecto, sino la mía propia.” 

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Felix Luna

“La forma en que viví, cambió después de Río de Janeiro. Las dos historias que a continuación presento, quizá como un boceto, hecho inicialmente desde la perspectiva ‘racional’ de un caso de estudio o trabajo de campo, se tornaron al paso de unos meses, en mi forma de habitar y en mi hogar.

A Río de Janeiro, llegué para estudiar su fotografía primitiva llegada de Europa. Me interesaba el trayecto de la plata que de allí se extrajo y que en Francia se procesó en los primeros daguerrotipos. Llegando al lugar, conocí al artista Jorge Emmanuel de Souza quien me cedió una propiedad encontrada en un abandonado litigio y estado, la cual se volvió mi hogar por poco más de un año. El parque al que bajaba a correr en las mañanas, no dejaba de intrigarme, el cual, revisando su Historia, terminó conformando aquí la primera parte del presente trabajo. La segunda, se trata de las huellas que seguí en la casa abandonada, donde habité primeramente solo y después, con varios amigos que le dieran función y uso a aquel espacio. Tales huellas, como se verá a continuación, saltan por diversos intentos de reconstruir ese lugar y bosquejos de proyectos personales, a distintos tiempos, con la mira de señalar una “continuidad”. 

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El interés de reunir estas partes, para provocar cruces entre ellas, y situar éstas, como perspectivas encontradas (la geográfica, histórica, cartográfica-cenital o bien la artística, la subjetiva y la autobiográfica) está en obtener una narrativa que no permanezca “fija” en lo aquí presentado, sino que se rehaga interpretativamente, no sólo en la lectura cruzada (que verá necesaria en estos dos proyectos presentados como “columnas”), también en la forma en que éstas se acercan, en partes como similitudes, contrastes, paralelismos, inicios y fines recurrentes entre ambas. Es desde el acercamiento de Historias y memorias dichas, que apelo al silencio y a la vez a lo relacional, al diálogo, a la posibilidad e imaginación.

Amable lector, puede usted acceder a la fuente de este documento en proceso (también como proceso de intercambio) dirigiéndose a la cuenta de ffelixluna@gmail.com y en el siguiente link https://goo.gl/Ww2pyi donde puede modificar este documento, en cualquiera de sus partes.

Indispensable fue y sigue siendo el apoyo y colaboración de Laure Rocher Luna, Jorge Emmanuel de Souza, Pedro Flores, Manu Flores, Joao de Souza e Silva, Tetsuya Maruyama, Oliver Bulas, Roosivelt Pinheiro, Tanja Baudoin, Joen Vedel, Andrew de Freitas y por supuesto los compañeros Héctor Juárez y Paola Sánchez, todos los residentes de Capacete, como también de los amigos y vecinos de Santa Teresa, el Jairo, Mario, Paulo, Rogeiro, Carol, Clarissa, Elmir, Os Gemeos, que mudaron no sólo la forma en que sería este proyecto, sino la mía propia.” 

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