Alicia Herrero

“Como si las palabras almacenaran tesoros, ritmos y sentidos infinitos, residir puede derivar en re-incidir. Así, todo el secreto de una residencia artística estaría oculto en la acción que implica su coloquial nominación. Su mejor meta. ¿Qué otra cosa podemos aspirar de esta experiencia, que no sea incidir una y otra vez de forma intercambiable entre lxs unxs y lxs otrxs? Solo re-in-ci-dien-do una y otra vez, habrá trabajo compartido. Deslocalizarse es siempre grato para mi, no siempre se logra, muchas veces las exposiciones y actividades de agenda, hacen que esto no sea posible, incluso cambiando de lugar. En Capacete se logra, y lo digo por mi propia experiencia ya que la residencia me tomó en medio de la realización de un proyecto para una bienal y dos exposiciones en otros dos paises. Se logra porque Capacete incide en unx y abre el corazón a ser incidido. No solo durante su estadía. Cinco años despúes, un tramo de esa experiencia reaparece en una nueva serie. Incide, reincide, y vuelvo a incidir. Pero hay otros secretos ocultos en las palabras. Residir reincidir puede derivar en resistir. ¿Qué otra cosa se anhela, sino, que una residencia de artistas, logre ser el lugar dónde resistir ciertas normas epocales? Una zona de resistencia, lo es también de emancipación, de aventura y solidaridad. ¿Capacete? Un lugar extra-ordinario del planeta. Una residencia que reincide en ser una resistencia existencia”


Alicia Herrero

“Como si las palabras almacenaran tesoros, ritmos y sentidos infinitos, residir puede derivar en re-incidir. Así, todo el secreto de una residencia artística estaría oculto en la acción que implica su coloquial nominación. Su mejor meta. ¿Qué otra cosa podemos aspirar de esta experiencia, que no sea incidir una y otra vez de forma intercambiable entre lxs unxs y lxs otrxs? Solo re-in-ci-dien-do una y otra vez, habrá trabajo compartido. Deslocalizarse es siempre grato para mi, no siempre se logra, muchas veces las exposiciones y actividades de agenda, hacen que esto no sea posible, incluso cambiando de lugar. En Capacete se logra, y lo digo por mi propia experiencia ya que la residencia me tomó en medio de la realización de un proyecto para una bienal y dos exposiciones en otros dos paises. Se logra porque Capacete incide en unx y abre el corazón a ser incidido. No solo durante su estadía. Cinco años despúes, un tramo de esa experiencia reaparece en una nueva serie. Incide, reincide, y vuelvo a incidir. Pero hay otros secretos ocultos en las palabras. Residir reincidir puede derivar en resistir. ¿Qué otra cosa se anhela, sino, que una residencia de artistas, logre ser el lugar dónde resistir ciertas normas epocales? Una zona de resistencia, lo es también de emancipación, de aventura y solidaridad. ¿Capacete? Un lugar extra-ordinario del planeta. Una residencia que reincide en ser una resistencia existencia”