“Con toda sinceridad, la experiencia con capacete en el 2011 fue un poco confusa, pero nunca olvidaré los días pasados con lxs compañerxs en el piso 21 y 22 del Copan. Ahí hice estupendos amigos, tomé mucho café, escribí poemas y miré mucho por la ventana, pero sobre todo conocí entrañablemente a Mauricio Marcín.”
Rodrigo Quijano
“Con toda sinceridad, la experiencia con capacete en el 2011 fue un poco confusa, pero nunca olvidaré los días pasados con lxs compañerxs en el piso 21 y 22 del Copan. Ahí hice estupendos amigos, tomé mucho café, escribí poemas y miré mucho por la ventana, pero sobre todo conocí entrañablemente a Mauricio Marcín.”